Nueva Zelanda adopta el marco de información sobre criptomonedas de la OCDE en su nuevo proyecto de ley fiscal

En un movimiento significativo hacia la regulación y transparencia en el ámbito de las criptomonedas, Nueva Zelanda ha anunciado la incorporación del marco de información sobre criptoactivos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su nuevo proyecto de ley fiscal. Esta decisión posiciona al país como uno de los pioneros en la implementación de normativas internacionales para la supervisión de activos digitales.

El marco de la OCDE, conocido como CARF (Crypto-Asset Reporting Framework), ha sido diseñado para garantizar que las transacciones y tenencias de criptomonedas sean reportadas de manera adecuada a las autoridades fiscales. Este sistema busca reducir las posibilidades de evasión fiscal y promover una mayor transparencia en un sector que, hasta ahora, ha estado en gran parte desregulado.

El gobierno neozelandés ha subrayado la importancia de adoptar estas normativas internacionales para mantener la integridad de su sistema fiscal y evitar que el país se convierta en un refugio para actividades ilícitas relacionadas con criptoactivos. Además, se espera que la implementación del CARF facilite la cooperación internacional en materia fiscal y el intercambio de información entre las autoridades de diferentes países.

Este nuevo proyecto de ley fiscal también incluye medidas para mejorar la supervisión de las plataformas de intercambio de criptomonedas, asegurando que cumplan con los estándares de reportes establecidos por la OCDE. Las autoridades fiscales neozelandesas estarán capacitadas para solicitar información detallada sobre las transacciones y las tenencias de criptomonedas de los residentes en el país, así como de las plataformas extranjeras que operen en Nueva Zelanda.

Con la implementación de estas medidas, Nueva Zelanda se une a un grupo selecto de países que están adoptando rápidamente marcos regulatorios para las criptomonedas, lo que podría sentar un precedente para otras naciones que buscan fortalecer sus políticas fiscales frente a la creciente popularidad de los activos digitales.

El nuevo proyecto de ley fiscal se encuentra actualmente en debate en el Parlamento, y se espera que entre en vigor a partir del próximo año, tras su aprobación definitiva. La comunidad de criptomonedas en Nueva Zelanda, aunque ha expresado algunas preocupaciones sobre la carga administrativa adicional, reconoce la necesidad de una regulación clara que promueva la estabilidad y la confianza en el mercado.

Este desarrollo marca un hito importante en la evolución de la regulación de las criptomonedas a nivel global, y podría influir en cómo otros países abordan la supervisión de los activos digitales en el futuro cercano.

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